Una de las cosas más valiosas de esta vida, si no la que más, es el tiempo, y gracias al tiempo podemos disfrutar de todo lo que ella nos ofrece.
Cada uno tendrá su momento en dicha vida, o cada momento en Sevillista, que es a lo que vengo a referirme hoy desde aquí, para pedir que ese tiempo se pare por los motivos que sean, y creo que a mi me ha llegado ya la hora de dicha petición.
¡Que se pare el tiempo!
¡Que se pare el tiempo!.
Momentos como los que se vivieron en nuestra bombonera el sábado pasado. Esos momentos de unión tan bien expresados.
Momentos de unión como el anteriormente comentado, pueden/deben surtir efecto ya que se acercan momentos de curvas peligrosas en este largo trayecto hacia el destino final. Esas curvas deben ser trazadas con calma y lentitud, ya que, como decimos, no se trata de unas curvas cualquieras, sino de Valencia y Atlético de Madrid (cierto es que luego está el Barcelona, pero lo primero es lo primero).
¡Que se pare el tiempo!.
Por eso decía, ahora que el equipo parece que reacciona, gracias en parte a la ayuda de la afición, es el momento de dar un golpe en la mesa, porque además, los rivales a los que se debe enfrentar el conjunto nervionense, llegarán cansados o con bajas (el Valencia con bajas importantes y el Atlético de Madrid con cansancio de sus internacionales, ya que hay jornada intersemanal de selecciones).
¡Que se pare el tiempo!.
Momentos como el que se producía ayer en el amistoso del centenario del Algeciras al que fue invitado el Sevilla FC, y no me refiero al resultado final, ni mucho menos, que, dicho sea de paso, sirvió para probar a los menos habituales y para que Michel confirmase que su portero es Palop. Me vengo a referir a un momento de dicho partido en el que reparó alguien...
Entre pruebas y pruebas, los que estuvieron en Algeciras, pudieron disfrutar en un momento del encuentro de la presencia de, nada más y nada menos, ocho canteranos sobre el cesped al mismo tiempo, en un mismo once.
Claro que esto son sólo probaturas, claro que el tiempo debe seguir corriendo siempre a favor nuestra, tanto en lo Sevillista como en lo personal, pero si, por unas cosas y por otras comentadas anteriormente en este post, me preguntasen eso de querer que el tiempo se parase, este sería el momento, porque ahora sí, todo parece que va por buen camino...
¡Que se pare el tiempo!
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