Hoy, madrugada de jueves a viernes Santo, se conoce a esta noche como "la más hermosa" de Sevilla, además de la más larga.
A pesar de que estemos pasando una Semana Santa bastante pobre, con la posibilidad única de disfrutar de la totalidad de las hermandades en el día de ayer miércoles, quedando para el olvido incluso la inédita tarde de hoy...A pesar de que el pasado jueves Santo, y echándole un poco de humor a la cosa, a alguien se le ocurriera crearle la primera de sus marchas a la Canina del Santo Entierro, y a la espera de lo que el clima depare esta noche por si podemos tener doble Esperanza y salir a contemplar lo que esta noche nos pueda ofrecer, quería desviar un poco el tema, porque, ciertamente pensar en lluvia no es muy agradable que digamos.
No me quiero desviar del tema de "La noche más hermosa" , pero sí quiero darle cierto giro, y es contar la que, posiblemente, incluía, incluyo e incluiré, si nada en positivo lo remedia de aquí a mucho (esperemos que sí), la noche más hermosa, Sevillistamente hablando.
En la noche más hermosa, en la mía particular, podría meter en primer lugar, la final de Eindhoven, precedida por supuesto por ese gol de Antonio Puerta ante el Schalke.
En la noche más hermosa podría meter también cada partido que haya coincidido en horario nocturno donde Kanouté haya tocado balón.
En la noche más hermosa incluiría a Andrés Palop, por sus paradas, y también por aquel gol.
La noche más hermosa también es para el baño en el Bernabéu, ese 3-5 humillante ante la galaxia, aquel 0-3 en Mónaco a todo un Barcelona, o aquel desplazamiento a la ciudad de este último equipo nombrado para terminar calentando en el campo y en la grada al Atlético de Madrid.
La noche más hermosa podría ser aquella promoción ante el Villarreal, o aquel ascenso ante el Tenerife.
La noche más hermosa podría reflejarse también en la primera clasificación para la UEFA, o las clasificaciones para la champions en el último suspiro.
La noche más hermosa, pero esta a la vez maldita por el acontecimiento, pudo ser aquella en la que un mito, una leyenda para la que hoy se solicita una calle, unió a una ciudad en contínuos enfrentamientos deportivos.
La noche más hermosa puede ser aquella que se recuerde de algún partido vivido en cualquier lugar con la familia, o con amigos.
La noche más hermosa también son capaces de protagonizarla los guardianes de Nervión, aún perdiendo, con sus cánticos desde el gol norte.
La noche más hermosa pudo ser también la que nací, o en la que me inculcaron o descubrí este sentimiento Sevillista.
La noche más hermosa pudo ser también la que nací, o en la que me inculcaron o descubrí este sentimiento Sevillista.
¡Manu, que sale La Macarena...!.
Bueno, pues, mientras este se va a descansar, pendiente del "transistor" y de lo que suceda en la noche más hermosa que Sevilla nos puede regalar, pregunto:
¿Coincidimos en muchos acontecimientos?.
¿Qué añadiríais?.
La noche más hermosa.
2 comentarios:
Yo añadiría las primeras noches que pasé junto a mis dos niños. Esas si que no se olvidan.
Ya he realizado post conmemorativo
Un abrazo
La 1ª vez que pisé el RSP, con 19 tacazos ya, estando en 2ª, contra el Extremadura, un 14 de febrero, me enamoré y ganamos 3-1 :)
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