Otra vez mi Sevilla, otra vez...(y ya van veinte...)

Otra vez mi Sevilla, otra vez...

Si seguimos esa frase como si de aquella canción conocida y que se entona cada domingo de fútbol en Nervión desde el mágico gol norte se tratara, tocaría decir eso de "otra vez vengo a verte", y, no, nos equivocamos...

No nos equivocamos porque, aunque no haya fútbol, aunque estemos de parón navideño, yo siempre te veo, Sevilla, siempre te veo.

Otra vez, mi Sevilla, otra vez...

Otra vez, como aquellas en las que, cuando era chico y aún no sabía donde me adentraba, mi padre junto con mi abuelo y mi tío me llevaban de la mano junto a mi hermana y mis primos al templo Nervionense. Dicen que siempre hay una primera vez, para todo. Yo no recuerdo exactamente cual fue mi primer encuentro, pero si recuerdo muchos domingos (salteados ya que no tenía carnet por aquel entonces) al sol de la grada de fondo, viendo partidos contra el Numancia, Alavés, Osasuna, incluso recuerdo un partido frente a Las Palmas lloviendo a mares. Perdimos uno a tres, y lo vi, tan chiquitito, en tribuna alta de fondo (y no nombro jugadores, porque me quedaría corto, pero para acordarme incluso del marroquí este que vino...¿Rokki?, ya es memoria (y además creo que sólo hizo doblete en un partido de segunda un domingo a las 12 allá por Vallecas...).

Otra vez intentando hacer memoria, porque, eso lo he vivido y es lo que recuerdo, pero, ¿Quién me dice a mi que no pudo ser antes y ahora no lo recuerde con exactitud esa primera ocasión en pisar Nervión?. No lo se, la verdad, de lo que si estoy seguro es de que iría con la misma ilusión, esa bonita ilusión que me inculcaron desde pequeñito, ver jugar a mi Sevilla, ver jugar a mi equipo...

Otra vez mi Sevilla, otra vez...

Otras veces recuerdo haber visto al Sevilla, ya más mayorcito, en preferencia (desde esta temporada ya en fondo), donde vi, por ejemplo el último ascenso ante el Tenerife, desde el cual, gracias a mis abuelos,  que por aquella zona se sentaban y que en paz descansen ya, tengo la oportunidad, suerte, o como quieran denominar la cuestión, de ver a mi Sevilla domingo tras domingo como socio de tan gloriosa entidad (once años ya, o temporadas, si quieren medirlo por esa canción de gol norte...).

Otra vez, mi Sevilla, otra vez...

Otra vez me lo dices y quizás me lo creo, pero, vivir lo que he vivido estos últimos años no lo hubiera imaginado jamás. Ni jugar en Europa (gracias, Caparrós), ni ganar títulos (Gracias, Juande), ni quedar terceros aún teniendo al Pizjuán dividido por razones que aún no me explico ni quiero que nadie me explique (gracias, Jiménez), y también, gracias a los demás entrenadores como Álvarez o Manzano, que han enseñado a más de uno, por unas cosas o por otras, a bajar de la nube pese a seguir en Europa, pese a ganar otra Copa. Por supuesto, gracias también al que ha montado todo esto junto a su gran equipo de trabajo, gracias al mejor presidente de la historia Sevillista, don José María del Nido Benavente...

Otra vez, mi Sevilla, otra vez...

Otra vez me reitero en agradecimientos: Gracias familia, gracias amigos, gracias Sevilla...

Otra vez mi Sevilla, otra vez...(y ya van veinte...).