8 de mayo de 2012

¡Ay, duende!

Quizás, no sea el mejor momento para hablar de ti, sobre todo porque todavía tenemos el nudo en la garganta y los ojos humedecidos tras su despedida en nuestra bombonera. Quizás muchos no se hayan dado cuenta todavía que gran parte de su éxito te lo debe a ti. Sí, a ti que más o menos lo has asistido en un tercio de esos 136 goles que ha oficialmente ha marcado con nuestra camiseta.

Eres menudo físicamente, pero inmenso como futbolista y con tus gestos: enorme como persona. No todos tus compañeros hubiesen hecho lo que tú el día del Rayo. Te salió del corazón: primero no esperaste a que saltara al campo para abrazarte a él, lo hiciste en la banda; y luego con todo resuelto, llegó la jugada del quinto gol: te ponen el balón en largo, lo controlas y corres, salvas la entrada del portero fuera del área y en vez de chutar a puerta vacía; te paras, lo buscas, se la pones como tantas y tantas veces y el gran colofón a su carrera en sevillista como no podía ser de otra manera terminó en gol.


Recuerdo tu debut en la temporada 2003 con D. Joaquín Caparrós, el mago de la cantera. Físicamente no tenías el cuerpo de ahora, claro que de eso hace ya casi diez años. Te daban cera, sobre todo porque no esperaban tu regate de pura filigrana a velocidad de vértigo. Con sólo chocar con el adversario salías despedido, te lesionabas y a esperar un par de partidos, para otra vez lo mismo… cuando entrabas al choque que nunca rehuías llevabas las de perder. Pero esos eran otros tiempos y mi Sevilla otro Sevilla.

Has nacido en Los Palacios, pero a lo mejor si fueras negro y hubieses nacido en África, no correrías tanto como lo haces. Ahora que tan de moda están las estadísticas, que pena no jugar competición europea y así saber la distancia que tú solo recorres en un partido. Personalmente, tu derroche de facultades me parece insultante, aunque ahora hay por ahí un pitbull que te echa un cable. Tu punta de velocidad con el balón en los pies y el regate en carrera asombroso.

Has crecido con el equipo, si me apuras tu ritmo de crecimiento ha sido todavía mayor. Quién nos iba a decir que la carretera de Utrera era un criadero de Campeones del Mundo y que gracias a ti muchos sevillistas se han vuelto a enganchar a la selección.

En Eindhoven, hace ahora 6 años (madre mía, cómo pasa el tiempo), si tu gran amigo y apoyo Enzo no hubiese marcado dos goles, estoy convencida que hubieses sido tú el mejor jugador de la final.


Tenemos la suerte de que tengas unos padres increíbles que dentro de su sencillez, tienen claro que lo más importante es tu felicidad y ese entorno que otras veces ha dado al traste con fantásticos futbolistas a ti te ha ayudado a ser lo que eres hoy. Son un ejemplo de madurez y de tratar las cosas con naturalidad y normalidad (esto último cada vez más difícil); y digo tenemos porque anteponen tu bienestar al dinero, algo bastante complicado en este podrido mundo que se ha convertido el fútbol y eso egoístamente nos beneficia a nosotros; ya que podemos seguir disfrutando de tu fútbol.

No entiendo como hay gente que esta temporada te ha pitado cuando las cosas no han salido bien en la primera vuelta. Creo que ha sido tu bajón de juego más alarmante dese que eres profesional, pero claro que des siempre el máximo, que la sigas pidiendo aunque tú sepas que no estás jugando bien, que sigas corriendo y apretando en el min. 85 como si fuera el primero; como tú ya te habrás dado cuenta, no es suficiente. Cuando ya no estés en el equipo entonces sí que te echaremos de menos y nos acordaremos de lo que suponía tú sola presencia en el equipo.

Me doy cuenta que hablo de ti como si fueras todo un veterano y sólo tienes 25 años y toda la madurez futbolística por llegar. La duda que tengo es si te vamos a disfrutar toda tu carrera con nosotros y te ayudaremos a que pulverices todos esos records que tienes al alcance de la mano, si te respetan las lesiones. En mis 33 años de sevillista, sólo he pedido la camiseta de un futbolista y esa es la tuya. 4 de enero de 2009; Sevilla F.C. 1 – Osasuna 1. Gol de Navas, camiseta en mi casa.

Espero que tengas claro que Freddy te ha pasado el testigo a ti, que tú tienes que ser la bandera del sevillismo y que ojalá no te “cansemos”. Eres uno de los futbolistas más honrados que he visto portar nuestro escudo y me da muchísima pena que tropecemos tantas veces en la misma piedra y no sepamos reivindicar lo nuestro. Pero bueno, tú mejor que nadie, sabes cómo somos aquí,

Gracias a la oportunidad que me brindan los micrófonos de nuestra radio terminaré diciendo algo que he demandado en multitud de ocasiones desde ellos: “Monumento a Jesús Navas Yaaa”, aunque he de decir que lo que mejor te describe es la frase del maestro Alvarado cantando tu gol en la final de Copa: “Tus huevos, Navas, tus huevos”.


@Patricia_SfcFdt

1 comentario:

Juan Angel de Tena dijo...

El Duende esta batiendo y lo seguira haciendo todos los records conseguidos por cualquier futbolista que haya vestido la camiseta del Sevilla.

Jesus es desde hace mucho la franquicia del Sevilla, el buque insignia del club.

Ojala la crisis y lo que no es la crisis nos permita disfrutar de él durante muchos años mas.

Excelente post.

Besos y abrazos !!!