Mañana cierra el Sevilla una mediocre temporada en casa ante un rival mucho más mediocre (los resultados están ahí) y que, por tanto, viendo la clasificación, se juega el ser o no ser y va a salir a morder, algo que me da un especial miedo, pero bueno, un miedo al que ya estoy acostumbrado, y por el que no me sorprendo, ni desfallecería nunca.
Llega el Sevilla de Michel a esta cita con Perotti en lista, y sobre todo con Kanouté, futbolista el cual pondrá, según parece, final a su etapa en Nervión (como Sevillista aún le queda un partido...).
Así las cosas, la lista la conforman: Varas, Palop, Coke, Cala, Deivid, Fazio, Luna, Fernando Navarro, Trochowski, Guarente, Rakitic, Campaña, De Mul, Navas, Reyes, Manu, Perotti, Luis Alberto, Babá y Kanouté.
Se presenta el Sevilla, como venimos diciendo, sin jugarse a penas nada (simplemente la dignidad ante la afición), a pesar de que Michel haya dicho hoy, como debe, por ser el entrenador, que mientras haya seis puntos en juego las posibilidades de entrar en Europa sean un 100%.
Ya he dicho muchas veces que por mi, Michel, seguía muchos años como entrenaor por las formas mostradas en el terreno de juego y en las comparecencias de prensa, pero, si vino con el objetivo de dejar al equipo en Europa, cosa que no va a conseguir por mucho que diga (lo dice un optimista), con todo ello digo que no debería seguir, por eso lo de que es un porcentaje equivocado.
No voy a hablar de otro técnico que no sea Michel hasta que no acabe la temporada, pero, amigos, si quereis una pista, esta mañana me lo han puesto a huevo, y cuando todo pase intentaré explicar algo sobre el tema.
De momento, que no saquen una sonrisa, por poca alegría que sea a pesar de conseguir la victoria, aunque, ya digo, que nada está claro...
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