De más a menos, primeros tres puntos (2-1)

Primera jornada de liga en Nervión y primeros tres puntos para el Sevilla FC de Míchel, un equipo que, según hemos podido presenciar conforme iban pasando los minutos, ha ido de más a menos.

Muchas lecturas podríamos sacar de este primer envite liguero, ya que, en la primera mitad, se vió a un equipo fuerte y aguerrido en todas las facetas del campo, sabiendo controlar el juego sobretodo por la banda derecha con Cicinho y Navas, más desaparecidos en la segunda mitad pero muy bien en la primera, lo que hace presagiar que con ambos se podrá estar más tranquilo este año. También destacar la fuerza del centro del campo, con un Medel inconmensurable que, a su vez, hacía grande a Trocho y a un Rakitic que se asemeja más al que todos queremos ver.

Con goles de Fazio en el 33 y Negredo cinco minutos después desde los once metros, el conjunto blanquirrojo parecía tener controlado el encuentro, pero, como decimos, este partido tiene varias lecturas, y otra bien distinta a la de la primera mitad es que se sigue cayendo en lo mismo: No rematar el resultado con más goles a pesar de tener oportunidades para ello, también esa defensa, ese goleador argentino en la noche de hoy junto al bosnio Spahic que siguen creando dudas atrás...Unas dudas tales como la que sigo teniendo, del por qué Alexis tiene que jugar hoy contra nosotros, y encima marcar, ¿Por qué se permite esto...?.

Por cierto, si hablamos de individualidades me gustaría destacar los minutos de Hervás, como destaqué también al resto de centrocampistas, y la pasividad de un hombre para mi clave en este proyecto, José Antonio Reyes, quien se fue del terreno de juego con silbidos de fondo.

En resumen, se sufrio, el equipo fue debilitándose con el paso de los minutos, pero los puntos están en casa y eso que nos quedamos. Ahora se antojan fundamentales los seis puntos fuera de casa previa visita del Real Madrid, una cita en la que no se si estaré en el campo, ya que, ni Del Nido, ni los Biris o simpatizantes me dejan disfrutar tranquilo de mi equipo a pesar de la victoria, haciéndome vivir en Nervión un ambiente que en cada partido, salvo solución, será más lamentable.