En la primera mitad no existió el equipo de Manzano ( si acaso sí comentar alguna tímida llegada a las inmediaciones de la portería que defendía Helton ). Digo que no existió porque el conjunto portugués salió como viene haciendo en su liga particular, presionando muy arriba, lo que producía un atasco de hombres en la parcela del campo Sevillista.
En la segunda mitad todo cambiaría. El equipo fue de menos a más, y, pese a encajar el primero en el 58, el equipo no le perdió la cara al partido con un espectacular Gary Medel ( después tuvo el fallo en el segundo gol encajado, que quizás eclipse un poco su gran encuentro ). Por cierto que, hablando del primer gol, se dice que la posición de Rolando es dudosa, no lo tengo tan claro, la verdad, pero de errores arbitrales hablaremos después.
Dicen que nunca se rinde, y es por eso por lo que el Sevilla dominó la segunda mitad con brillantez, y conseguiría el empate tras una falta ejecutada por Rakitic y cabeceada de forma magistral por Kanouté.
El equipo de Nervión no cesaría en intentar remontar el partido con numerosas ocasiones ( algunas más claras que otras ), pero, como bien dice el título de este post, así es el fútbol. Tan así que pese a tener muchas ocasiones lo que hay que hacer es materializarlas, y, en un nuevo fallo defensivo de la zaga nervionense ( a ver cuando se corrigen definitivamente este tipo de regalos ), fue lo que hizo el Oporto, aprovecharse para materializar el 1-2 definitivo en un minuto doloroso ( Guarín, 84´ ).
Resultado nada bueno para la vuelta, pero si que tengo que decir que no hay que dar nada por perdido , hay que jugar la vuelta. Pero, por favor, para la vuelta y si es posible ya para el partido del domingo contra el Hércules, a ver si aprendemos y, en los córners, nos aplicamos más, porque yo no he visto un partido del Sevilla FC con un número tan alto de saques de esquina tan mal ejecutados.
Decía que iba a comentar algo del árbitro. Se convirtió en protagonista durante la segunda parte con el numerito al sacar tarjetas, que no sabía a quien se las sacaba ( y después añade solo cuatro minutos al tiempo reglamentario, ¿ me lo puede explicar alguien ? ).
En definitiva, señores, que una derrota es una derrota y de nada sirve acordarse del gran partido disputado por los nuestros ayer, porque la ley del fútbol dice que gana el que mete un gol más que el contrario y no el que más intensidad y buen juego pone.
El Domingo otra cita importante frente al Hércules, de nuevo en Nervión.
3 comentarios:
difiero contigo Manu,quitando los primeros 10 minutos el primer tiempo del Sevilla fué bueno
Yo también pienso como Rasama, pero entre los errores nuestros y los del arbitro, otra vez estamos con cara de tontos. Y cuando llega la derrota a pesar de jugar bien, puf como duele.
No niego lo que decis, pero no se, se pudo hacer algo mejor en la primera parte, que llegamos pero no demasiado, aunque ya digo, es verdad que poco a poco fuimos creciendo.
En cuanto a lo que dices, Mayte, espero que esa cara de tontos se nos vaya quitando ya, porque si no, chunga veo yo la cosa entre unos y otros.
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