Quiere mi jefe que escriba sobre el cansino asunto de los balones y yo no discuto con mi jefe, que tiene muy malas pulgas cuando se enfada.
Lo primero, a mí no me gustó el circo que se montó con los balones, pero no porque me parezca feo –que me lo parece- sino porque no estoy nada seguro de que sea efectivo. Algún paciente periodista de esos que gusta de los datos, podría dedicarse, vídeo mediante, a controlar el tiempo efectivo que se perdió y comprobará que en realidad la medida de arrojar balones es más efectista que efectiva.
Es decir, feo e inútil.
Bueno, no ha sido del todo inútil, porque al menos ha servido para recordarnos, por si se nos había olvidado, el doble rasero que aplica buena parte de la prensa nacional –y, no lo quiera Dios, los comités- con las cosas de mi equipo con respecto a otros.
Había pasado hace poco un hecho similar –para colmo no hemos sido ni originales- y, sin embargo, es ahora cuando los integristas se mesan los cabellos y se rasgan las vestiduras pidiendo justicia ejemplarizante. Una justicia que fue tan ridículamente aplicada hace unas semanas que casi invitaba a los demás a probar esta práctica tan poco estética.
Estamos con lo de siempre, aquí hasta que no hacemos algo nosotros no se genera alarma social. Y yo me pregunto ¿por qué? Pues muy sencillo, porque la “alarma social” en realidad se genera más por el bombo que la prensa le quiera dar al asunto que por el hecho en sí. No nos engañemos, somos un perfecto saco de boxeo en el que descargar los golpes ejemplarizantes, porque no somos ninguno de los dos grandes, ni estamos protegidos por la prensa –ni nacional, ni local-, pero somos suficientemente grandes como para que nuestras cosas tengan resonancia. Víctima perfecta, sí señor.
Pues que quieren que les diga, a mí me cabrea sobre manera el cinismo de los que se autoproclaman adalides del juego limpio y miran para otro lado cuando los Figos y Pepes de turno retiran del fútbol a un compañero de profesión o patean cabezas ajenas.
Y luego está otra corriente no menos sorprendente, esta vez en la prensa local. Hay señores a los que ahora les parece mal que el presidente, el entrenador y algún jugador, hayan criticado lo que pasó. Según ellos no se entiende que ahora se haga autocrítica desde el club y que no se hiciera en otras ocasiones en las que “también se habían cometido errores”. Un pequeño matiz quizás les aclare la cuestión y es que cada cual es muy libre de decidir cuándo cree haberse equivocado o no, sin que debamos admitir, sin más, que ningún Manolo Aguilar, “profesor” Calado –y bien calado- o contertulio “imparcial” están en posesión de la verdad absoluta, por muy respetables que sean sus opiniones. Eso, sin contar con el hecho de que no es lo mismo hacer públicas circunstancias internas que comentar algo que ha pasado a la vista de todo el mundo. A veces de verdad que no sé si piensan antes de hablar o es que han decidido que le dan a su público lo que éste quiere.
Fue feo el lío de los balones, sí, pero sinceramente creo que, como casi siempre, se está exagerando bastante, cuando hay métodos para controlar estas prácticas por parte del árbitro, aunque sea el pésimo Undiano.
Que se dejen de linchamientos y se dediquen al equipo de Mourinho y sus ayudantes, ejemplos de deportividad llevada al extremo. PLC.
@Pedromonago
Nota post post: Con la visión de mi becario, quiero dar por zanjado desde este blog el asunto balones, creo que seguir hablando es perjudicial, ya habló el presidente y él más que nadie sabe lo que tiene que hacer.
5 comentarios:
Podrías haber sido más original y haber escrito sobre el empujón del portero, o sobre la leña de Marchena o sobre el "juego" limpio con Escudé sangrando en el césped de los jugadores del Villarreal. De los (palabra innombrable) ha hablado ya tanta gente que no queda nada por decir. En cambio dejamos taaaaantos otros temas olvidados...
Yo paso de opinar por el mismo motivo que te puse arriba. Solo decir una cosa, si vamos a sacar las porquerías que pasan en los campos, vamos a sacarlas todas, o pinchamos el... ups otra vez la palabra innombrable.
Dicho esto desde el cariño, o no.
Yo quiero un becario asiiiiiiii!! No se si pronunciarme más al respecto porque lo hice ya tantas veces!! Tan solo decir que pienso, al igual que tu, que no es efectivo si lo comparamos con todo lo que nos puede llegar a perjudicar futbolisticamente e incluso esteticamente hablando. Y si a todo ello le añadimos que tenemos siempre un grupo de "personajes carroñeros" deseosos de tener la minima oportunidad para saltar sobre nosotros, ni te cuento...
Gran post Pedro!!
Lo de la prensa nacional o local me lo espero, el problema es que desde algunos sectores del sevillismo se le ha dado incluso mas bombo a este asunto que a la victoria en si.
Un abrazo
Después de tanto hablar de lo mismo,y de la nula capacidad de autocrítica de algunos,solo me queda quitarme el sombrero ante Pedro Monago.
No se puede decir mas en menos líneas.
Y al autor y dueño del blog solo decirle aquello que se repetía en un concurso donde participaba un gran sevillista...
"tu si que vales"!!!
Sólo espero que el presidente haga lo que dijo que iba a hacer, tomar medidas.
PD: este becario va mejorando
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