21 de noviembre de 2011

Nunca me han gustado las lupas

Es cierto que veo poco y que, por esa razón, alguna vez me ha podido hacer falta uno de estos artilugios, pero, sinceramente, siempre he decidido coger mi camino e intentar afrontar las cosas de manera valiente, para intentar superarme e intentar demostrar mi valía.


Pocas veces he tenido, como digo, este tipo de artilugios en mis manos, porque, a decir verdad, siempre me parecieron interesantes sus funciones, sí, pero no las utilidades que algunos le quieren dar.

Acudo a la RAE y me encuentro dos significados adecuados para este término:

Lupa: Lente de aumento, generalmente con un mango.

Binocular: Instrumento óptico formado por dos lupas simples que produce impresión de relieve por superposición de las dos imágenes.

Muy bonito y simple, me dirían algunos. Pues bien, quería aclarar, que a mi nunca me han gustado las lupas porque, precisamente, a mi no me hace falta superponer dos imágenes para ver mejor las situaciones, a mi con la mía, con mi opinión propia, tan simple como cualquier otra, puede causar una u otra impresión. Que sí, que hay veces que no se expresarme correctamente, que no se coger bien el mango, pero, sinceramente y lo reitero, no hace falta que alguien aumente mis conocimientos. Los que me conocen, tanto familiares, amigos (también incluyo a blogueros y twitteros Sevillistas aquí) y otros, saben que si me hace falta algo, lo más rápido posible acudiré en su ayuda, pero, por eso mismo lo digo, como seré yo el que acuda, que otros no usen lupas conmigo, por favor, que yo se muy bien lo que veo y dejo de ver, que se diviertan jugando con el mango de la lupa, pero que no la utilicen conmigo.

Como dije hace tiempo, no voy a jugar a pies quietos, ni voy a utilizar la lupa a no ser que sea una visión amiga y de confianza ciega, y, por tanto no voy a dejar que otros la utilicen conmigo.

He dicho, porque a mi nunca me han gustado las lupas...

No hay comentarios: