Ilusionado como el que más, pero con los pies en el suelo

Tras decirle adios a Marcelino y darle la bienvenida a Michel, ahora hay que aparcar al primero y centrarse en el segundo, ya que es el que nos debe guiar por buen camino (a pesar de que los malos resultados cosechados por el primero no deban o sean dificil de olvidarse).

En estos últimos días he estado recabando impresiones de los muchos aficionados que han podido desplazarse a algún entrenamiento dirigido ya por el nuevo míster, y, todo ello, a la par con lo que dice la prensa, no hace más que ilusionarme.

Ilusionado como el que más...

Imagen: ElDesmarque

Ilusionado como el que más al escucharle en los diferentes medios hablar como si hubiera estado entrenando a nuestro equipo meses atrás.

Ilusionado como el que más al ver, según parece, que Campaña tendrá muchos minutos y que la cantera estará presente como así lo hace ver al contar con un hombre que, para mi, se lleva mereciendo esto desde hace tiempo, como es Deivid, para entrenar con los suyos, con los grandes.

Ilusionado como el que más al oir hablar de un sistema 4-3-3 sobre el cual se han dicho cosas como éstas:

Ilusionado como el que más al imaginar la situación que se crearía, según podéis leer en los tweets de este aficionado Sevillista que aporté anteriormente, con el centro del campo que desde siempre he querido y por el que siempre aposté, unos laterales que suban (sistema que le puede venir de perlas a Antonio Luna), y unos puntas (si consideramos a los hombres de banda como tal con este dibujo) que se muevan libremente dentro de su zona, apoyándose entre sí. 

Y con el trabajo en defensa con los centrales con experiencia y mando, siempre que estén centrados...

Ilusionado como el que más, pero con los pies en el suelo.

Con esto último no quiero bajar a nadie de la nube en la que podamos estar (yo incluído), y aunque sea por la situación creada al tener que cambiar por resultados de entrenador, pero sí digo que hay que mantenerse con los pies en el suelo, será por algo.

Con los pies en el suelo por experiencia, porque Marcelino también hablaba bien y después el hombre, por lo que sea, no cumplía.

Con los pies en el suelo porque Míchel acaba de llegar, y, sí, ojalá todo se materialice tal y como se está planteando en los entrenamientos según leo pasando páginas de periódicos y de portal internauta en portal internauta, pero esto, por suerte, o más bien por desgracia, no es flor de un día.

Con los pies en el suelo porque el balón no echó a rodar aún donde se deben demostrar estas cosas (veremos el lunes en Anoeta).

Con los pies en el suelo, pero, a pesar de que haya manifestado de la forma en que lo hice todo lo anterior, no voy a negar mi punto de ilusión en estos momentos (lo dice uno que nunca hubiese apostado por Michel, pero...).

Ilusionado como el que más, pero con los pies en el suelo.