Cuando uno no sabe que escribir en un día como hoy, a la espera de lo que pueda dar de si el programa nocturno de cada martes que conduce Roberto Arrocha, "A balón parado", uno se dedica, simplemente, a leer la blogosfera y la prensa en general, para saber como respira el Sevillismo y lo que sucede en el panorama extradeportivo.
En la vueltecilla diraria a la blogosfera, me encuentro precisamente con algo que no tiene nada que ver con lo extradeportivo, pero algo que, a decir verdad, está en la calle, y nos vendría bien a muchos, a mi el primero.
No me refiero a otra cosa que no sea cuestión de piel, de la cual se habla en Almas Sevillistas, todo ello gracias a mi amigo Juan Ángel de Tena.
Gracias, Juan Ángel, por ofrecernos historias que, sinceramente, llegan al alma, como el nombre de tu blog indica, pero ya no al alma puramente blanquirroja/Sevillista en lo que a lo deportivo se refiere, no, sabes llegar más hasta el fondo, al corazón humano.
Gracias, Juan Ángel, por introducir un soplo de aire fresco en estos días en el que las aguas andan algo revueltas por el mundo de las redes que en tu post mencionas.
Gracias, Juan Ángel, porque precisamente este tema lo hemos hablado en casa, y, tras reflexionar sobre el mismo, tenía pensado escribir algo, pero, ciertamente, no lo has podido expresar mejor, has dado en el clavo, amigo.
Gracias, Juan Ángel, porque también ha sido tratado esta cuestión con una amiga, que, sea por lo que sea, ha decidido dejar twitter, pero que no ha dudado en ningún momento el llamarme por teléfono para, por ejemplo, vernos la semana que viene y charlar tomando. Ya sabes, será el tacto con unos y con otros, será esa cuestión de piel.
Gracias, Juan Ángel, por estar siempre ahí, porque, como bien dices, será cuestión de piel, o de telefonear, al no entender ni tener demasiado tiempo para estas nuevas tecnologías, pero, créeme, que, precisamente, esas nuevas tecnologías, a veces, y, como digo, más en estos últimos días, hacen reflexionar y pensar lo que uno realmente quiere, como, por ejemplo, la broma que mantenemos algunos a través del whatsapp del "estoy cerveceando con..." (un abrazo, Rafa y Santi), bromas que están ahí, pero que, tras leer este post con el cual hoy nos has deleitado, no debería ser más que la realidad en todos los casos.
Gracias, Juan Ángel. Gracias a tu padre, que, a pesar de los pesares, ha sido el gran culpable de que hoy puedas hacer estos magníficos escritos, de que hoy gente como yo y muchos otros podamos leerte y apreciarte como te apreciamos, y, que seguro, allá donde esté, te estará viendo actuar y se sentira muy orgulloso.
Bueno, quizás deba parar, agradecerte sin más ser como eres, pero emplazarte a que tú me devuelvas agradecimientos con una cerveza de por medio...ya lo sabes, y lo repito, será el tacto entre los amigos, cuestión de piel.
Gracias, amigo Juan Ángel.
3 comentarios:
Pues sí, Manu. Gracias a tí también por el reconocimiento. A todos nos ha llegado al Alma.
Un saludo.
Solo me queda darte las gracias a ti Manu.
No me esperaba esto y ten por seguro que reciprocamente tambien me has hecho pensar.
Yo creo que todo tiempo que pasa ya es totalmente irrecuperable, y desgraciadamente, esto de las nuevas tecnologias es tan apetitoso, esta tan al alcance de todos que es muy complicado no caer en sus redes, y hacer que se pierda mucho mas tiempo del deseable en su uso, desatendiendo en muchos casos a los que tienes a tu lado.
En fin Manu, que muchas gracias amigo por tus palabras.
Un fuerte abrazo.
Cosas com ésta hacen grande a esta blogosfera y a blogueros como vosotros.
Un abrazo a ambos
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