Monchi con el ejemplo de "los Carapapa"

No es época de carnaval, ni tampoco quiero que se relacione, al hablar de Monchi en este post, con la coletilla que muchos le ponen de "chirigotero", pero, amigos, llevo varias semanas pensando, y el actual director general deportivo del Sevilla FC debe tomar ejemplo de dos de los comparsistas más sonados del carnaval gaditano, como son los hermanos Márquez Mateo, David y Javier, más conocidos como "los carapapa", quienes, este último año han participado en el Falla como "los duendes coloraos".

Como en todos sitios, en el carnaval también suceden problemillas, y a estos hermanos no iba a sucederle menos, por desgracia, pese a que después ganaron el concurso de manera brillante. Resulta que, para este concurso, se le marcharon figuras muy importantes dentro del mundo de la comparsa con las cuales contaban desde hace tiempo, y, por ello, tuvieron que acelerar y montar, ellos mismos lo dicen en los cuplets, una comparsa en quince días.

Está claro, como hemos dicho al principio, que ni el Sevilla FC es una comparsa, ni Monchi tiene nada que ver en esto, pero, viéndolo así, tal y como se ha explicado, guarda cierta relación.

Ya se que muchos apuntarían directamente a otra cabeza, a la más visible, que es la del presidente, y yo no es que esté apuntando con mala intención hacia nadie, pero, si creo que es en Monchi, dada la confianza que el club le ha dado, en quien tiene que recaer todo, y ser el que lleve la manija de la reconstrucción y nuevo ciclo de este Sevilla FC.

Esto tendría, como todo en esta vida, un principio y un final. Así, Monchi tendría que empezar por ver si los hombres de los que dispone dentro de la secretaría técnica están cualificados para la empresa anteriormente mencionada de reconducir al club tras una mala temporada, también ver cuales dejan mucho que desear en su trabajo, y renovar la plantilla, su plantilla.

Después, cuando eso esté hecho, tocaría pasar al terreno de lo futbolístico. Encontrar al entrenador adecuado al cual se le debe dar una plantilla acorde a los objetivos de la entidad, y al estilo que tenga ese entrenador. Una plantilla limpia donde no haya el más mínimo problema de vestuario. Una plantilla limpia de jugadores que no dan la talla y con jugadores que sientan la camiseta, que se ganen el sueldo merecidamente (en este caso, la mayoría no la sienten, y sí son los canteranos los únicos que, en todo momento, le echan huevos a la cosa, está demostrado).

En fin, con todo esto, quiero decir, que aunque no haya terminado aún la temporada y quede un trámite por disputar allá por Cornellá, el subdirector general deportivo así como todo responsable de la parcela técnico deportiva, y el presidente, al cual hemos mencionado también, deben emular a estos comparsistas en el sentido de hacer cosas grandes en poco tiempo. Es cierto que se dice eso de "despacito y buena letra", pero aqui las cosas se deben tener planificadas desde ya, y más viendo cómo ha sido el final de temporada, respetando a la actual plantilla y míster, pero ya deben estar funcionando de cara a la pretemporada.

Quizás quince días parezca poco, pero, mirad, quien algo quiere, algo le cuesta, y al final se acaba esforzando por conseguir el objetivo, que en este caso no es otro que volver a ilusionar a la afición con un equipo, también, acorde a ella.