18 de mayo de 2011

La batalla por un reparto justo de los derechos televisivos

Conocido es que el Sevilla FC está abanderando, junto con otros clubes, como el Villarreal, la batalla por un reparto justo de los ingresos por televisión correspondientes a la Liga BBVA.
No voy aquí a desbrozar los aspectos jurídicos del asunto, ni siquiera llenaré el post de unos datos numéricos que ya vamos conociendo todos, pero sí me gustaría al menos hacer algunas puntualizaciones que me parecen relevantes.
Lo primero que hay que remarcar es que somos el único país con una Liga de fútbol importante en Europa que tiene un sistema individualizado de venta de los derechos de retransmisión. Con distintas variantes en algunos aspectos, disponen de un sistema centralizado Francia, Italia, Inglaterra y Alemania, llamando la atención ésta última, en la medida en que la diferencia entre el equipo que más cobra y el que menos, es aproximadamente del 100%, es decir, el doble, frente a la distancia de 15 a 1 que encontramos entre Real Madrid y Levante. También las competiciones europeas tienen un sistema de reparto centralizado, como ya sabemos.


Por otra parte, esto no es ya solo un problema para el resto de equipos españoles, sino también para los equipos europeos que compiten con Madrid y Barça en Champions League y, de hecho, los siguientes movimientos vendrán de Europa, no a nivel de UEFA, sino de Unión Europea. De hecho, hace unos meses ya fue emitida una recomendación por la Comisión de la UE en el sentido de que es preferible el reparto con un sistema común de los ingresos televisivos, dando un giro radical a la postura inicialmente adoptada, hace unos años, a efectos de garantizar la libre competencia.
Ante el previsible argumento de los dos beneficiados de que ellos son los que generan más ingresos, habría que hacerles ver que esos ingresos se generan porque juegan contra otros equipos y que en realidad, a la larga, el descenso de calidad competitiva de la Liga les repercutirá también a ellos. Baste contar una anécdota a este respecto: al principio del partido Almería-Barcelona, la retransmisión tenía una audiencia de cinco millones de espectadores, mientras que a la mitad de la segunda parte, cuando el partido iba 0-6, esa audiencia se quedó en menos de dos, lo que evidentemente tiene una importante repercusión publicitaria. Estoy seguro que  las audiencias de estas últimas jornadas son más importantes en aquellos partidos en los que se juega algo (el descenso) que en los descafeinados partidos de Madrid y Barça, que incluso están teniendo una muy baja asistencia de público.
También hay un mensaje para los que menos cobran y que parecen conformarse con las limosnas a corto plazo que les dejan los grandes en forma de fondo de compensación para descensos. Al final eso es pan para hoy y hambre para mañana, es una postura que va contra la esencia de la competición y, por tanto, contra su propia sostenibilidad
Y un matiz para aquellos que piensan que la postura del Sevilla FC (y otros) es egoísta. Es verdad que quieren acercarse a los dos que más cobran, pero también es cierto que su criterio de reparto permitiría a los que menos cobran acercarse a ellos en la misma medida. Quizás resultaría cómodo quedarse en la posición actual, muy lejos de los que luchan por el descenso, pero el principio básico es que el deporte está hecho para intentar ganar y quien no arriesga, no gana.
@Pedromonago

2 comentarios:

Miguel dijo...

Por mucho queramos esto es una guerra perdida y ademas no vende igual el Madird que el Levante por mucho respeto que se le tenga al Levante lo que hay es que igualar algo el reparto pero el trozo grande siempre sera para los dos historicos

Alexis Correa dijo...

Yo no es que sea muy optimista en este asunto, opero si digo, que con los acontecimientos que se aproximan en cuanto a lo social, creo que tendremos un retroceso en la pelea. Pero hay que seguir en la batalla.
Por cierto señor Monago, buen post. Y gracias por acordarte que los amarillos de la provincia de Castellón están a nuestro lado en este guerra, que muchos clamaban de alegría cuando los eiminó el Porto en la UEFA.