10 de noviembre de 2011

Dije que no escribiría...

En aquel post donde decía que no iba a jugar más a "pies quietos" dije que no escribiría hasta la próxima crónica a no ser que pasaran cosas, y, sí, cosas sólo pasó lo de ayer referido al asunto Reyes sí o Reyes no, pero sólo eso, porque pasar pasar...

Pasar pasar no ha pasado nada más, pero, algo ha pasado y seguirá pasando (espero que por poco tiempo) a raiz del post que comenté al principio, pero, es mejor que yo cumpla con mi palabra de no escribir hasta la próxima previa y/o crónica del siguiente partido (Sevilla Atlético-Cádiz), y es por eso por lo que hoy quiero hacer mío un post, que espero que no se moleste al transmitirlo por aquí, de mi amigo Juan Ángel de Tena desde Almas Sevillistas, un blog que recomiendo muy mucho para el que no lo conozca, pero, como dije que no escribiría...(mejor os dejo con lo que el aporta, ya que, como digo, me identifico mucho debido a los tiempos que corren y a las circunstancias que se dan...):

Nueva oportunidad perdida.



Desgraciadamente lo creo firmemente, pero aún así, uno no va a dejar de intentarlo hasta que las fuerzas, el ánimo y las ganas le duren.

Una vez más, un contratiempo, un recuperable (JORNADA 12) revés ha servido para que de nuevo estemos otra vez casi en el mismo sitio de partida.

Que poco hace falta para  volver una y otra vez, sin remisión, a sembrar de dudas, de incertidumbres, de resentimientos, de odios, de falta de respeto a esta bendita afición nuestra.

Y lo que es más grave, nadie parece hacerse responsable de esta guerra sin cuartel que se ha instaurado en el seno del aficionado sevillista, guerra fría a la que a la voz de ya, saltan como resortes sin necesidad siquiera de que le toquen las palmas.

¿Quién fue antes, el huevo o la gallina?

Hay quién se agarra sin remisión a que esta afición ha sido siempre así y de la misma manera hay que aceptarla.

Y yo, como no podía ser de otra manera, respeto profundamente al que asi piensa.

Nada nuevo. Desde el año 1971 que pise por primera vez el Sánchez Pizjuán me ha dado tiempo de sobra de saber y de ver como se  respira en Nervión.

Pero eso no quiere decir que comulge con ruedas de molino.

Yo estoy tremendamente orgulloso de esta mi afición, pero pienso que todo es manifiestamente mejorable. Al igual y lo digo tal como lo siento, que hay actitudes que realmente detesto.

Que indudablemente los partidos los ganan y los pierden los profesionales y que para nada se trata de culpar al aficionado de a píe que paga religiosamente y con no pocos sacrificios su abono.

No se trata de eso.

Creo honradamente que equivocamos el tiro una y otra vez. 

Críticos y no críticos u oficialistas, palabra por cierto que me toca los witos (Carlos Romero dixit) cada vez más.

Va más allá de todo esto. Mucho más allá.

Se trata por encima de todo de respeto, de tolerancia y de educación.

Y creo que haríamos todos bien en entonar el mea culpa  cuando de una manera u otra sobrepasamos con alevosía y nocturnidad cada uno de estos preceptos.

Pienso que en el fondo todos tenemos nuestra arista crítica, todos tenemos ojos en la cara y todos valoramos las cosas que vemos bien, las que no, las cosas que nos gustan y las que no.

El problema es cuando no sabemos gestionar esa arista crítica.

Hay quién, práctica demasiado habitual en los últimos tiempos en el Sánchez Pizjuán, piensa que está en su derecho de hacer y decir lo que le de la real gana: pitar, insultar, menospreciar, etc,etc... "porque para eso pago..."

Y los hay, quién no pitando,  ni insultando, respetan a quienes lo hacen por que parece ser que están en su derecho.

Y me niego. Me niego a entrar en esa rueda.

Porque nada de esto tiene que ver con la crítica, con la necesaria crítica.

Se puede y se debe criticar. Rechazo de pleno el abobinable chantaje que bajo el lema " a ver si no se va a poder criticar...", ya vale todo.

¿Quién ha dicho que no se pueda ni se deba criticar?.

Que SI, pero que desgraciadamente hay conductas que nada tiene que ver con eso.

Y yo creo que desde la red, desde la blogosfera sevillista, desde cualquier foro que respire sevillismo tenemos la responsabilidad y el inmenso honor de canalizar esta aberrante "guerra fría" en la que permanentemente vive el aficionado sevillista.

Afortunadamente, hay quiénes están empeñados en tratar de hacer ver que esto no funciona así.



Estos son solo algunos ejemplos, afortunadamente hay más, muchos más.
Que de nada vale los personalismos, de capitanear no se que bandera de la libertad, la cual nos va a permitir seguir diciendo lo que queramos, ¿...?.

Que digo yo, ¿como siempre no?, ¿Quien lo impide o ha impedido?.

A mi desde luego nada ni nadie me ha impedido decir nunca lo que pienso y lo que siento, más allá que mis razones están alineadas en un sentido u otro.

Y he tenido la inmensa suerte de ser respetado en la mayoría de las ocasiones.

En otras, las menos, se han calificados ellos solos. 

Tengo la impresión que en determinados momentos, se auspicia y se incentiva de manera estéril y pueril  un enfrentamiento entre los mismos sevillistas, "hermanos" sevillistas...

Somos muy propensos a cuando se está en "plena batalla", el sacar  y mezclar cualquier tema, cualquier circunstancia del equipo, de la Entidad, cogerlo todo   y meterlo todo en una coctelera con el único propósito de enmerdar aún más la situación.

Y a mi me da mucha pena todo eso. Pena y rabia.

Que se trata de educación, respeto y tolerancia. Que seguimos equivocando el tiro.

Y si tu, en un campo de fútbol tienes determinadas conductas como insultar, pitar, menospreciar a quién sea menester delante de tu hijo, el día de mañana ese niño va a copiar las mismas conductas, va a seguir sembrando lo que en teoría debería ser un espectáculo de resentimientos, de odios y de rencor.

Y, permíteme que te diga, con todo respeto,  tu que dices respetar estas conductas porque cada uno puede hacer lo que le de la gana, creo sinceramente que al final se es cómplice del que lo hace.

No nos paramos a pensar que cuando se toman esas actitudes de insultos y menosprecios hacia algún jugador o al entrenador de turno, en primer lugar se le está faltando el respeto al propio futbolista, igualmente al equipo, y lo que es más importante, a esa camiseta y a ese escudo.

Y no me quiero olvidar que de la misma manera se me falta el respeto a mi. Si se mancilla ese escudo y esa camiseta, no nos olvidemos que eso es algo nuestro y además debe ser sagrado.

Para más inri, entramos en un sinsentido en el que se respeta al que insulta, al que menosprecia, al que ningunea, y a mi y a tantos otros que pensamos de la misma manera, por expresar libremente nuestra opinión en tanto en cuanto no comulgamos con esas actitudes, se nos tacha y etiqueta de mil y una forma para de inmediato pasar directamente al insulto, que desgraciadamente, en muchas  ocasiones tienen una equivocada contestación, siendo entonces cuando se pasa directamente al fragor de la batalla.

Afortunadamente no son todos.

Al parecer, en Twitter, solo os hablo de oídas porque ya sabéis que no suelo pernoctar más allá del tiempo que tardo en enlazar mis post, como os digo, por lo que me cuentan, fue algo vergonzoso.

Por más que mi amigo Rafa se empeñe en  tirar lazos de unión y le honra, creo que por ahí deberíamos tirar todos, desgraciadamente no todos piensan lo mismo.

Se trata de respeto, de educación y de tolerancia.

De tratar de poner un rayo de esperanza en que el día de mañana, ese que construirán nuestros hijos, sea un poco mejor, más saludable, más cívico, más tolerante.

Que sean mejores personas.

Y en esa tarea deberíamos estar todos involucrados.

Desde aquí animo a todos los blogueros que respiramos en sevillista, que más allá de expresar nuestra opinión, de ejercer la crítica cuando la creamos oportuna, que sepamos gestionar bien los recursos que esta maravillosa ventana al mundo nos proporciona la blogosfera sevillista.

Que tengamos siempre presente de qué y de quién estamos hablando.

De no sobrepasar determinados límites.

Con actitudes como las vividas en los últimos días, ya les digo que el único perjudicado de todo esto es el nombre del Sevilla, su escudo y su camiseta.

Quizás sería conveniente recordar de vez en cuando el principal motivo con el que D. Agustín Rodríguez  puso en marcha la ASR Pepe Brand y que no es otro que hacer más grande el Sevilla.

Incluso con la crítica. La necesaria y constructiva crítica.

2 comentarios:

Juan Angel de Tena dijo...

De nuevo vuelves a sorprenderme Manu.

Ojala ese mensaje que trato de expresar en el post se haga un dia realidad.

Gracias por tus apoyo y por tus palabras.

Un fuerte abrazo amigo!!!

Alexis Correa dijo...

Sobre lo que concierne al post de Juan Ángel, poco tengo que agregar, tan solo remitirme a mi respuesta en su blog.
Respecto a la crítica, como todo el mundo sabe lo que pienso, pues ya está, no comento más. Un abrazo.